jueves, 28 de abril de 2011

El tiempo pasa...como todo pasa

A veces uno se pregunta por qué pasan las cosas, por qué Dios castiga tan duro o la razón por la que uno se siente mal. He llegado a un punto en mi vida en el que ya no me cuestiono acerca del porqué sino que busco el 'estar mejor'. La vida no se puede ver con mala cara, siento que nunca debe perderse el horizonte que uno quiere tener.

No soporto cuando la gente dice que va a cambiar y yo no dudo de sus buenas intensiones, pero tengo la certeza de que el que mucho habla, poco hace. Hace un tiempo comprobé que el amor no se mendiga, no se suplica. Sólo se siente y se vive como ninguna otra sensación en este mundo.

No entiendo cómo he podido salir de unas tristezas tan hondas y superar unas penas tan amargas. Recuerdo cuando mi papá me decía que todo era poder mental. Yo nunca le creía, pensaba que él se inventaba eso para que yo pensara que se las sabía todas. Nunca tuve la oportunidad de expresarle a mi padre lo bien que estaba. Hoy por hoy me percato de que  tenía toda la razón del mundo, hasta este momento me doy cuenta de que si uno quiere manejar la mente, lo hace y consigue lo que desea, así se tarde.

Este tema lo toco porque desde hace algunos días varios amigos, familiares y hasta yo misma, hemos puesto a prueba nuestros corazones. Unos porque dejaron a un lado sus vidas de pareja y comenzaron a vivir como solteros. Otros porque no soportan la idea de que una persona los deje y quieren escudarse en que no pueden con el dolor para seguir en un círculo vicioso. Algunos cuantos deben aceptar la enfermedad de un ser querido y otros pocos quieren quedarse sintiendo mal.

A ellos, mis seres cercanos, les digo que 'querer es poder'. A veces a mí me dicen: "Ay, pero ¿por qué sos tan positiva?", "Tenés que aterrizar porque no todo es color de rosa" o "la vida no es como uno se la espera". Pues a todas esas personas les digo que el positivismo hace que mi existencia sea muchísimo más feliz, que si yo quiero ver las cosas de color rosa, lo hago porque es mi visión o no la de ustedes y a demás les informo que sí, yo sé que no siempre las cosas salen como uno se las espera, pero ¿qué tal que todo pasara como un lo pide? No habría sazón, la vida no tendría la sal ni el azúcar que se necesitan para hacer una buena receta.

Un querido amigo, Daniel La Rosa, me envió un texto del escritor Paulo Coelho, se lo envié a varios conocidos y amigos y recibí excelentes comentarios. Mi existencia en este momento se resume en este pequeño escrito. Lean y reflexionen.

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

En resumidas cuentas...SI DEL CIELO TE CAEN LIMONES APRENDE A HACER LIMONADA.


jueves, 7 de abril de 2011

¡A veces odio pensar!

Ayer odié pensar, probablemente hoy también lo haga y demás que mañana. ¿No les ha pasado que hay días en que sinceramente quisieran largarse para el monte y no pensar en nada ni nadie? Uno cree que sólo de esa manera encontraría la tranquilidad. ¡Pero no! Lastimosamente de los pensamientos, malos o buenos, nunca se puede escapar.

Para entretenerme he decidido comenzar a nadar. ¡Sí, a nadar! No he sido la más deportista de mi familia, ni de mi grupo de amigos, conocidos o de las personas que viven en mi cuadra, mi barrio, mi ciudad o mi país (jaja). En realidad nunca me han gustado los deportes. Cuando estaba pequeña intenté tantos que perdí la cuenta, pero entre los que recuerdo están la natación, el voleibol, basketball y tenis.

De lo que sí tengo memoria es de las clases de nado. Mejor dicho. ¡Aprendí a nadar porque Dios es muy grande y creo, creo que me ama! Resulta que como nunca he tenido facultades para los deportes, cuando mis papás me metieron a clases para aprender a defenderme en el agua les hice 'malacara'. Pero siendo tan pequeña (tenía seis años) comprendí que era sumamente importante porque de lo contrario podría ahogarme y no quería morir.

Entré a la piscina, mis papás se fueron y cuando la profesora nos empezó a dar la clase yo me puse a jugar con los inflables que entretenían a los niños más chiquitos. La maestra prácticamente me obligaba a aprender, pero yo tenía una pereza horrible.  El caso es que mi mamá y mis tías recuerdan que cuando me recogían yo estaba en una esquina de la piscina jugando y 'echando chiste' con los amiguitos de la clase (algunas cosas nunca cambian. ¿Verdad?)

El caso es que aprendí a nadar, a las patadas pero aprendí. Ahora puedo considerarme alguien que puede hacer ejercicio, de vez en cuando, en la piscina. Éste es el caso de los últimos días. No he dormido bien, he pensado más de la cuenta y me duelen todos las partes del cuerpo...desde el pelo hasta el dedo gordo del pie. Todo el día me siento cansada y mi cerebro me pide un descansito.

La piscina me ayuda a relajar los músculos y a dormir mejor. También me ayuda relajar mis pensamientos. Mientras estoy nadando toda mi mente se convierten en un diminutivo y me concentro en la técnica del ejercicio. ¡Ah! y en no ahogarme. Es como si el agua ahogara lo que pienso. Pero cuando mi cabeza sale del agua ooooootra vez regresan, como hormigas, aquellas sensaciones que quiero esconder.

Si a eso vamos me debería ir a vivir debajo del agua. Pero no. Resulta que en esta vida las realidades hay que afrontarlas. Cuando tengo pensadera siempre recuerdo que alguna vez en el pasado también la tuve y que desapareció circunstancialmente. Entonces aunque a veces odie pensar...es tan necesario para llegar a conclusiones, que así sean ilógicas, conclusiones son.


Carolina, una de mis mejores amigas, me presta la piscina de su edificio siempre que quiero. A media cuadra de mi casa y máximo 100 pasos está el agua que me relaja.

domingo, 3 de abril de 2011

¡Cómo cambian los tiempos!..¿Guía para ser una buena esposa?

Ayer, en la noche, mi amiga Luisa, la que se mantiene feliz, me mandó un correo que me provocó desde risas hasta pensadera. Los tiempos cambian y con ellos, las personas. Las mujeres ahora somos independientes, trabajadoras y tenemos los mismos problemas laborales de los hombres.

Según varias páginas en Internet, estas imágenes son la adaptación de un artículo publicado el 13 de mayo de 1955 en Housekeeping Monthly, titulado Good Wife´s Guide, en el cual se daban las pautas a las mujeres para que fueran excelentes esposas y así mantener el ambiente familiar en óptimas condiciones.

Al parecer este tema entra en conflicto con una canción de Paulina Rubio que dice: "Yo no soy esa mujer que no sale de casa y que pone a tus pies lo mejor de su alma..."

Les dejo las imágenes para que formen su propio concepto. Ya le envié este e-mail a mi amigo "Seele", mi compañero musical, y su respuesta fue: "Y esas...¿En dónde se consiguen?", mi respuesta fue: "Creo que la última fue mi abuela, y eso que era así cuando estaba con mi abuelo, ahora que él 'se fue' cambió su mentalidad...Lo siento, últimamente ya no se fabrican iguales".















Para más información puedes ingresar al portal http://en.wikipedia.org/wiki/Good_Wife's_Guide




¡119 años del Sundae!

Dicen que no hay nada mejor para levantar el ánimo que un helado bien rico o unos chocolates rellenos de arequipe. El dulce, por muchos años, ha sido el amigo fiel de las mujeres con penas amorosas, de los niños con golpes por jugar bruscamente con sus amiguitos y de los hombres que quieren conquistarnos 'a punta' de placeres que engordan.

¡Pero qué importa la gordura cuando un día de verano se puede caminar por cualquier calle y refrescarse con un sundae bien rico! Adiós a los remordimientos los fines de semana. Viernes, sábado y domingos están hechos para disfrutar del aire fresco de las mañanas, hacer ejercicio y comerse esos placeres culposos que lo hacen sentir vivo a uno, como por ejemplo, un sundae bañado de arequipe, almíbar de melocotón o dulce de fresas.

Hoy está haciendo un día divino en Medellín. ¡Qué 'solazo' tan chévere! Un día para pasear, estar con los amigos o familia en algún pueblo cercano a la ciudad. Pero este clima divertido se emparejó con una fecha que, para mí, es súper especial. ¡Es el aniversario número 199 del sundae!

Según Wikipedia, el sundae también recibe el nombre de dominguera y es un "postre que generalmente consiste en una bola de helado cubierto con salsa o jarabe (a menudo de chocolate, caramelo, fresas o dulce de leche), y en algunos casos, otros ingredientes como frutos secos picados, crema de leche, crema chantilly o cerezas en almíbar".

El 3 de abril de 1882 nació uno de los inventos más emocionantes para mí...el sundae, el cual surgió, según la página VisitIthaca.com, cuando "después de los servicios religiosos en la Iglesia unitaria, el reverendo John M. Scott realizó su acostumbrada visita a la farmacia en el centro de Ithaca.

Allí se reunió con Chester C. Platt, tesorero de la iglesia y propietario de la farmacia.

En busca de refrescos para él y el reverendo, Platt pidió a su secretario DeForest Christiance dos copas de helado. Platt tomó las copas y y puso jarabe de cereza y una cereza confitada.

El plato terminado parecía encantador y con delicioso sabor, hasta el punto que los hombres se sintieron obligados a ponerle un nombre a la nueva creación. Luego de numerosas ideas, Scott sugirió que se nombrara como el día en que fue creado".

Qué dulce tentación. Me voy a comer uno YA.

La página Google.com le hace tributo al aniversario 119 del sundae con esta imagen en su página inicial
Foto tomada del portal http://www.cpsc.gov/cpscpub/prerel/prhtml08/08220.html
Foto tomada del portal http://www.allposters.es/-sp/Hot-Fudge-Sundae-Posters_i1372078_.htm
Foto tomada del portal http://newyork.seriouseats.com/2008/09/sugar-rush-fairway-cafes-hot-fudge-sundae-upper-west-side-nyc.html

Lindo comercial de McDonalds referente al sundae, producto premium de esta cadena de comidas rápidas